“Angela de Foligno y Chiara Lubich dos místicas para el III milenio”
Congreso
Foligno, 22 de mayo del 2010
«Hija de la paz, en tí reposa la Trinidad, toda la verdad, de modo que tu me poseas y yo te posea». Así es como se dirije Dios a Angela de Foligno.
«Me envuelve el Padre / en el amoroso seno, / me besa el Verbo / como flechante rayo, / el Santo Espíritu / leve brisa / el alma acaricia / como paloma blanca. / La Trinidad / impera dentro de mí / La Trinidad / impera dentro de mí». Así es como testimoni Chiara Lubich su relación con la Trinidad.
Dos místicas, tan distantes en el tiempo y al mismo tiempo tan vecinas en la experiencia de Dios, en el traducir la experiencia en doctrina, en la capacidad de involucrar a otros en la propia experiencia.
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